jueves, 13 de febrero de 2014

De escándalo: este es el servicio de calidad que queda cuando se produce un ERE innecesario.

Cuarenta viajeros quedan atrapados cinco horas en el «trenet» por una avería

Los usuarios del convoy, que salió de Dénia a las 16.04 horas y tuvo que ser remolcado en Benissa, acabaron el viaje en bus

 

Policías de Benissa, en el vagón.
A los viajeros de la línea 9 del TRAM de Dénia a Benidorm el trayecto se les suele hacer largo. Pero a quienes cogieron el trenet el lunes a las 16.04 en Dénia se les hizo interminable. El convoy, según explicaron ayer a este diario algunos de sus 40 viajeros, sufrió una avería y quedó parado en la vía. Ocurrió en el término municipal de Benissa. Pasaron las horas, aseguraron, sin que nadie les explicara nada. «Fue terrible. Ni siquiera podíamos bajar a hacer nuestras necesidades».
Atrapados en los vagones, los usuarios llegaron a desesperarse. No era para menos. «Viajaba una persona diabética y que necesitaba su medicación. Otro señor tenía prisa porque su madre que sufre Alzheimer estaba sola en casa en Altea», comentó uno de los afectados.
La avería se produjo a las 16.40 horas. El tren no avanzaba ni un metro. Al final, los responsables del TRAM decidieron remolcarlo marcha atrás. Y así, desandando el camino, el convoy llegó a la estación de Benissa pasadas las 21 horas. Agentes de la policía local de este municipio subieron al vagón para preguntar qué ocurría.
Por fin, los viajeros pudieron bajar, estirar las piernas e ir al baño. «Pero una técnico del TRAM nos dijo entonces que nos llevaban hasta Calp en autobús y que allí nos teníamos que buscar la vida», indicó uno de los viajeros. Los usuarios, muchos de ellos extranjeros, no salían de su asombro. Después de la odisea de permanecer cinco horas atrapados en el tren, la opción que les daban era dejarlos tirados en la siguiente estación y que se apañaran pidiendo a familiares que fueran a buscarles o recurriendo a un taxi.
Finalmente, tras las protestas de los viajeros, los responsables de la línea accedieron a trasladarlos en autocar hasta las estaciones que eran el final de su trayecto. Un matrimonio que compró el billete hasta l'Albir llegó a su destino a las 22.30 horas. El viaje duró para ellos seis horas largas.
Varios afectados aseguraron a este diario que ayer mismo presentaron una denuncia en Altea.

 

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