domingo, 30 de marzo de 2014

Falsedades en FGV

Falsedades en FGV

Cuánta «mierda» se tiró para tapar las verdades del accidente. Cuántos silencios compraron en FGV para amordazar a los trabajadores amenazándoles con envolverlos en la misma suciedad. Aun hoy jubilados se sienten vigilados y atemorizados por las consecuencias de sus declaraciones. Al igual que nuestra princesa, no saben, no recuerdan, no les corresponde, no es su cometido. Casi no saben algunos ni por donde pasa el metro.
Algún encargado del mantenimiento de los cristales admite que no sabía si existían normas del fabricante sobre instrucciones de montaje que nunca leyó. Jefes de mantenimiento que no saben si realizaron cursos de formación sobre el FAP (frenado automático puntual), dónde están las antenas que conectan con las balizas, admiten que las revisiones se realizaban a vista y no saben si descargaban los datos para analizar. ¡Que poca vergüenza!
Yo creía que los trabajadores, tras siete años, declararían la realidad. No mi realidad o la que yo quiero. Solamente la verdad de lo ocurrido ante las preguntas de los abogados. Y creo ver en esta actitud, un agradecimiento de «panza» satisfecha. De poca profesionalidad y mucho corporativismo entre colegas partidistas para vergüenza de los ciudadanos. Trabajadores de FGV, la verdad y la Justicia os hará libres, pero algunos de vosotros permaneceréis esclavos de vuestra cobardía toda la vida.


Fuentehttp://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2014/03/30/falsedades-fgv/1095578.html

miércoles, 12 de marzo de 2014

FGV aseguró que las suspensiones estaban en buen estado.

FGV aseguró al juzgado y las Corts que las suspensiones estaban en «buen estado»

Un contramaestre y un técnico de seguridad inspeccionaron el tren en el túnel y en los talleres de Valencia Sud


Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana emitió el 20 de julio de 2006 un informe sobre el estado en el que quedó uno de los trenes implicados en el accidente del metro, en el que hizo constar que todas las suspensiones del convoy estaban «en buen estado». Una afirmación que se contradice con el dato, revelado en las declaraciones judiciales del pasado martes, de que al menos dos de las suspensiones del tren estaban «cuarteadas» pero su reparación quedó «pendiente» el 27 de junio de 2006. Seis días después de esta última revisión la UTA 3736 descarrilaba y volcaba en el trayecto entre Plaza de España y Jesús y provocaba la muerte a 43 viajeros de Metrovalencia.
El informe sobre el estado de las UTA 3736 y 3714, implicadas en el siniestro, fue elaborado por el contramaestre del taller de Valencia Sud, Vicente Civera (que ya ha declarado en el juzgado), y Juan Ramón Torres, técnico del departamento de Auditoría y Seguridad en la Circulación, que no ha sido citado a declarar. Ambos reconocen que la unidad más afectada, la UTA 3736 y sus elementos principales estaban «precintados por el juzgado y no son accesibles a los técnicos de este taller». Aunque admiten que «de la manipulación inmediatamente posterior al accidente con motivo de las labores de despeje del túnel y del traslado al taller de Valencia Sud se documenta lo que se ha podido observar el estado del material» que detallan en un informe de 7 páginas.

martes, 11 de marzo de 2014

Los trabajadores no recibieron formación específica para el cambio de cristales

Encargados de cambiar los cristales de los trenes de FGV declaran que no recibieron formación especifica para ello.


Trabajadores de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), encargados de cambiar los cristales de los trenes, han declarado este martes que han declarado este martes en el juzgado de instrucción número 21 de Valencia en calidad de testigos, han señalado que no recibieron formación específica para esta tarea.
Así lo han manifestado este agente en su declaración realizada después de que la jueza decidiera reabrir la investigación sobre el accidente de la línea 1 de Metrovalencia, que el 3 de julio de 2006 dejó 43 personas fallecidas y 47 heridas.
Uno de los empleados ha señalado que trabajaba desde 2003 en funciones de mantenimiento de bogies. Aunque ha comentado que recibió dos meses de formación "genérica" en Renfe para se familiarizara con los trenes --dado que anteriormente había trabajado con autobuses-- no recibió formación especifica sobre el cambio de cristales de las unidades.

Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana debe readmintir a Arturo Rocher y Jesús Mateo

FGV debe readmitir en una semana a su ex jefe de seguridad y a su segundo

  • Metro les echó 'porque su departamento desaparecía'

  • El juez ha detectado que sólo le cambiaron el nombre

El juzgado de lo Social número 2 ha dictado una sentencia favorable para el ex jefe de seguridad de Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) Arturo Rocher y para Jesús Mateo, que ejercía de su número dos en el mismo departamento.
Arturo Rocher, durante una entrevista con Jordi Évole

La sentencia impone además que la empresa pública de transportes readmita a los dos trabajadores en un plazo no superior a una semana y en los puestos que desempeñaban en los últimos años o en otros de funciones y categoría profesional similares.

sábado, 1 de marzo de 2014

Destapando mentiras

Un trabajador desmonta la excusa de FGV para leer la caja negra la noche del accidente

Los directivos ferroviarios dijeron a la policía que «sólo se podían extraer los datos en otro tren» pero un jefe de equipo de talleres lo desmiente.

 

Un jefe de equipo de mantenimiento, especialista en electromecánica, de los talleres de Valencia Sud desmontó ayer en el juzgado la principal excusa argüida por los directivos de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) para leer la caja registradora de eventos (conocida como caja negra) del tren del accidente en el que murieron 43 personas, a las 4.50 horas de la madrugada del 4 de julio.
Tanto la gerente, Marisa Gracia, como el jefe de talleres de Valencia Sud, Luis Domingo, insistieron en extraer la caja negra del tren y transportarla a los talleres de Valencia Sud para obtener la información esa misma noche «por motivos técnicos». De hecho, así consta en el informe que elaboraron los agentes de la policía científica de Valencia. «La caja registradora de eventos marca Hasler Teloc 2200 sólo puede ser leída, prevía extracción de la unidad y colocada en otra unidad similar de la serie UTA 3700 para, mediante un ordenador portátil, extraer los datos a un disquete de 1,44 MB que posteriormente sólo podrá ser leído e interpretado por un ordenador en los talleres de Valencia Sud».