Un trabajador desmonta la excusa de FGV para leer la caja negra la noche del accidente
Los directivos ferroviarios dijeron a la policía que «sólo se podían extraer los datos en otro tren» pero un jefe de equipo de talleres lo desmiente.
LAURA BALLESTER | VALENCIA Un jefe de equipo de mantenimiento, especialista en electromecánica, de
los talleres de Valencia Sud desmontó ayer en el juzgado la principal
excusa argüida por los directivos de Ferrocarrils de la Generalitat
Valenciana (FGV) para leer la caja registradora de eventos (conocida
como caja negra) del tren del accidente en el que murieron 43 personas, a
las 4.50 horas de la madrugada del 4 de julio.
Tanto la gerente, Marisa Gracia, como el jefe de talleres de Valencia Sud, Luis Domingo, insistieron en extraer la caja negra del tren y transportarla a los talleres de Valencia Sud para obtener la información esa misma noche «por motivos técnicos». De hecho, así consta en el informe que elaboraron los agentes de la policía científica de Valencia. «La caja registradora de eventos marca Hasler Teloc 2200 sólo puede ser leída, prevía extracción de la unidad y colocada en otra unidad similar de la serie UTA 3700 para, mediante un ordenador portátil, extraer los datos a un disquete de 1,44 MB que posteriormente sólo podrá ser leído e interpretado por un ordenador en los talleres de Valencia Sud».
Sin embargo, uno de los trabajadores que declaró ayer confirmó, a preguntas de la fiscal Sandra Bonet, que «con el equipo Teloc el volcado de datos se puede hacer tanto en la unidad como fuera de los trenes. Y en el equipo FAP (frenado automático puntual que recoge la información de las balizas) el volcado también podía realizarse fuera de los trenes», según declaró ayer el jefe de equipo de talleres en el juzgado, en una comparecencia de casi 2 horas.
«Los datos de ambas cajas se pueden leer "in situ" dentro de la unidad y también fuera de la misma. Para poder leerlos en la unidad ésta tiene que estar operativa y para leerlos fuera tiene que existir tensión de alimentación», respondió el técnico a una abogada. El trabajador sí que confirmó otra de las razones esgrimidas por FGV para realizar la poco protocolaria lectura de la principal prueba del accidente, que se hizo sin respetar ninguna cadena de custodia legal. «Los datos del FAP y de la Teloc se volcaban a través de un ordenador portátil con un programa determinado y con unas características especiales. No servía cualquier ordenador», explicó. Sobre el borrado de datos que se produjo al extraer la información de la caja negra, el técnico aseguró desconocer esta información (la fabricante de la caja registradora lo niega), aunque sí aseguró que «los datos del FAP se pueden borrar voluntariamente, si lo deseas, después de leerlos».
Cabe recordar que la información más delicada y valiosa sobre el accidente del metro, las lecturas de las dos cajas registradoras de eventos y las de los equipos FAP de los dos trenes implicados, estuvo controlada en todo momento por directivos de FGV. Sólo un agente de la policía científica estuvo presente en los volcados de la información de las dos cajas negras implicadas en el siniestro, realizados el 4 de julio (a las 4.50 de la madrugada y cuya acta el policía se negó a firmar) y el 24 de julio (a las 11.39 horas) en la sede de FGV de Valencia Sud y sin presencia judicial. Los sindicatos de la empresa estuvieron presentes en la lectura de la segunda caja negra, pero presentaron un escrito el 1 de agosto en el que mostraban su «disconformidad» con los datos extraídos y facilitados por la empresa. Por último, el letrado de la Asociación de víctimas del metro (Avm3j) se negó a preguntar ayer a los testigos en protesta por la información parcial enviada por FGV sobre su organigrama que había pedido el juzgado.
Fuente: http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2014/03/01/trabajador-desmonta-excusa-fgv-leer/1085404.html?utm_medium=rss
Tanto la gerente, Marisa Gracia, como el jefe de talleres de Valencia Sud, Luis Domingo, insistieron en extraer la caja negra del tren y transportarla a los talleres de Valencia Sud para obtener la información esa misma noche «por motivos técnicos». De hecho, así consta en el informe que elaboraron los agentes de la policía científica de Valencia. «La caja registradora de eventos marca Hasler Teloc 2200 sólo puede ser leída, prevía extracción de la unidad y colocada en otra unidad similar de la serie UTA 3700 para, mediante un ordenador portátil, extraer los datos a un disquete de 1,44 MB que posteriormente sólo podrá ser leído e interpretado por un ordenador en los talleres de Valencia Sud».
Sin embargo, uno de los trabajadores que declaró ayer confirmó, a preguntas de la fiscal Sandra Bonet, que «con el equipo Teloc el volcado de datos se puede hacer tanto en la unidad como fuera de los trenes. Y en el equipo FAP (frenado automático puntual que recoge la información de las balizas) el volcado también podía realizarse fuera de los trenes», según declaró ayer el jefe de equipo de talleres en el juzgado, en una comparecencia de casi 2 horas.
«Los datos de ambas cajas se pueden leer "in situ" dentro de la unidad y también fuera de la misma. Para poder leerlos en la unidad ésta tiene que estar operativa y para leerlos fuera tiene que existir tensión de alimentación», respondió el técnico a una abogada. El trabajador sí que confirmó otra de las razones esgrimidas por FGV para realizar la poco protocolaria lectura de la principal prueba del accidente, que se hizo sin respetar ninguna cadena de custodia legal. «Los datos del FAP y de la Teloc se volcaban a través de un ordenador portátil con un programa determinado y con unas características especiales. No servía cualquier ordenador», explicó. Sobre el borrado de datos que se produjo al extraer la información de la caja negra, el técnico aseguró desconocer esta información (la fabricante de la caja registradora lo niega), aunque sí aseguró que «los datos del FAP se pueden borrar voluntariamente, si lo deseas, después de leerlos».
Cabe recordar que la información más delicada y valiosa sobre el accidente del metro, las lecturas de las dos cajas registradoras de eventos y las de los equipos FAP de los dos trenes implicados, estuvo controlada en todo momento por directivos de FGV. Sólo un agente de la policía científica estuvo presente en los volcados de la información de las dos cajas negras implicadas en el siniestro, realizados el 4 de julio (a las 4.50 de la madrugada y cuya acta el policía se negó a firmar) y el 24 de julio (a las 11.39 horas) en la sede de FGV de Valencia Sud y sin presencia judicial. Los sindicatos de la empresa estuvieron presentes en la lectura de la segunda caja negra, pero presentaron un escrito el 1 de agosto en el que mostraban su «disconformidad» con los datos extraídos y facilitados por la empresa. Por último, el letrado de la Asociación de víctimas del metro (Avm3j) se negó a preguntar ayer a los testigos en protesta por la información parcial enviada por FGV sobre su organigrama que había pedido el juzgado.
Fuente: http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2014/03/01/trabajador-desmonta-excusa-fgv-leer/1085404.html?utm_medium=rss
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