martes, 11 de diciembre de 2012

Carta abierta a Isabel Bonig

CONSELLERÍA DE TERRITORIO, INFRAESTRUCTURAS Y MEDIO AMBIENTE.
 

Disculpe que esta carta no le llegue por las vías ordinarias y que su contenido sea desvelado a la plantilla de FGV en lugar de ser privado, pero ya nada puede ser normal en esta empresa desde que Vd. y su partido han decidido despedirnos. La gravedad de la medida que han tomado marcará nuestras vidas para siempre pues supone que cientos de familias van a ser condenadas a un futuro de incertidumbre laboral y precariedad económica por decisión política de unos gobernantes determinados a extinguir el sector público valenciano, y castigar con sádica violencia a unos trabajadores/as que no tienen responsabilidad alguna en el desastre que esos mismos políticos han ocasionado. Por ello queremos comunicarle algunas cuestiones que nos parecen fundamentales para aclarar esta tortuosa situación.

¿Por qué vamos a ser despedidos? Hasta ahora se han limitado a reconocer que es una medida dura, cruel y que lo sienten pero que es inevitable. Una vez más comprobamos que mienten y que no sienten nada en absoluto, se limitan a seguir el guión diseñado. Es la pregunta que no responderán jamás, porque ¿cómo se puede explicar que siendo Vds. los que han arruinado esta empresa vayamos a ser nosotros los despedidos?
El Metro en peligro de extinción. No se puede despedir a cientos de trabajadores/as de una
empresa pública en plena expansión de neas y servicios y pretender que aquí no pasa nada. Con esa reducción brutal de plantilla FGV queda herida de muerte porque no se van a poder cubrir sus necesidades básicas de funcionamiento y serán necesarias más mutilaciones. Entonces, ¿para qué quieren 62 trenes y tranvías nuevos si van a suprimir servicios y recortar más de 500.000 kilómetros de viajes?

Lo que sobran son trenes y no personas. La decisión de retirar y sustituir 18 unidades 3900, a las que aún quedan más de veinte años de vida útil supone otro despilfarro de más de 148 millones de euros, que es lo que cuestan los trenes nuevos que los sustituirán y merece la atención de la Fiscalía anticorrupción. A esa cantidad desorbitada habría que sumar el coste de la instalación del ATO, (más de 30 millones de euros). Con ese dinero malversado se podría pagar la nómina durante más de 10 años a los 450 trabajadores/as que piensan despedir.

No puede ser una casualidad que todas las empresas públicas que dependen del Gobierno
Valenciano estén arruinadas, lo que ha llevado a esta Comunidad a acumular más de
21.787 millones de euros de déficit. Los informes de la Sindicatura de Comptes son concluyentes acerca de la quiebra técnica de todas las sociedades dependientes del Consell: CIEGSA; CACSA; IWSA; RTW; GTP; AVM; EMARSA; VAERSA; CIRCUITO de F1; AEROPORT DE CASTELLÓ; CIUDAD DE LA LUZ; FGV. A todo esto habría que sumar la desaparición de la Banca pública: Bancaja, CAM y Banco de Valencia. Una capacidad de destrucción de la riqueza común de todos los ciudadanos/as nunca vista hasta ahora.

Ferrocrrils de la Generalitat Valenciana tampoco se salva del desastre, bien lo sabe Vd. y todos los que aún trabajamos en ella que hemos podido comprobar el intenso saqueo al que ha sido sometida durante los últimos diez años. Tiene una deuda superior a 1.100 millones de euros debido a los numerosos escándalos multimillonarios que ahora se están descubriendo y que son fruto de la pésima gestión de su anterior Gerente, a la compra masiva de trenes sin tener dinero para pagarlos y a la absorción de deudas de la Consellería y hasta de la Fórmula 1, a través del Ente Gestor de Transportes y Puertos. Todo ello con el visto bueno de su partido.

La privatización de FGV es el objetivo final de esta ardua tarea de demolición. Es elemental: primero renuevan completamente el material móvil e instalaciones con dinero de todos los valencianos/as, después conducen a la empresa a la quiebra, más tarde reducen la plantilla para abaratar costes a los futuros adjudicatarios de las concesiones y, por último, mediante el Convenio Colectivo impondrán las pautas del "nuevo orden laboral" con una reducción demencial de derechos laborales y salarios. A partir de ahí el Metro estará listo para ser entregado a sus empresarios afines y que éstos se lucren explotando a trabajadores y usuarios.

La actitud de la plantilla frente al desafío que Vds. plantean ha sido admirable. La gente está reaccionando con determinación y firmeza. Es muy complicado llenar la calle Colón, San Vicente, etc., de gente y cubrir todo el recorrido hasta la Alameda y lo hemos conseguido una y otra vez sin hacer grandes esfuerzos. Un gran éxito. Los pitos, cornetas y bocinas han resonado en la sede de su partido, frente a ese prohombre de la patria y destructor infatigable llamado Rajoy, debajo de su Consellería y en otros lugares muy señalados como la Generalitat. Los valencianos/as han oído nuestras quejas. También se ha conseguido un seguimiento de los paros de más del 95%, aunque esto no nos produce orgullo alguno porque somos conscientes del perjuicio que sin querer se produce a los ciudadanos.

En fin, debemos ir terminando. Dada su actitud de obstinación e intransigencia empeñándose en arruinar la vida de 450 familias debemos seguir insistiendo: EN FGV NO DEBE PRODUCIRSE DESPIDO ALGUNO. Hay muchas maneras de resolver este problema sin trauma alguno para la plantilla.

Piénselo bien, reflexione por una vez con inteligencia y trate de no olvidar que los ciudadanos/as de esta sufrida Comunidad les votaron a Vds. para que atajaran la crisis, para que crearan empleo y para distribuir prosperidad. Hasta ahora su gobierno y su partido han hecho justo lo contrario. Se están equivocando absolutamente y nosotros no vamos a pagar el precio de su ineptitud, codicia y desaprensión.



Sinceramente suyos: COLECTIVO DE TRABAJADORES INDIGNADOS DE FGV

Noticias relacionadas: 
Un grupo de trabajadores de FGV envía una carta a Bonig en la que le dicen que "sobran trenes y no personas"
"Sobran trenes y no personas" 

No hay comentarios:

Publicar un comentario